lunes, 8 de diciembre de 2008

Bibliografia

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UNESCO. (2005). Hacia las Sociedades del Conocimiento. Francia: Ediciones UNESCO.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Tuning America Latina


Libro: La educación encierra un tesoro de Jaques Delors


Libro: Hacia las sociedades del conocimiento de la unesco



Autores:
Elizabeth Carolina Jimenez Perez
Lauro Gutierrez Castro
Fabiola Margarita Ramirez Ramirez
Jazmin Guadalupe Galindo Limon
“La mayor desgracia que
Le ha sucedido al hombre ha sido
La invención de la imprenta.
La imprenta ha destruido la educación”
Benjamín Disraeli

Sistematización de la educación parte 2

Sistemas y sistematización

Llámese sistema a un conjunto de elementos interrelacionados y organizados de acuerdo con ciertas necesidades, para el logro de un fin. Toda acción humana puede ser organizada como un sistema. La planificación es una acción continua sujeta a permanente crítica, a través de la información de retorno, la planificación tendrá en cuenta las posibilidades pero nunca perderá de vista el acicate de las necesidades, sin hipotecar el porvenir, se fijara en el aspecto cuantitativo sin olvidar el cualitativo.

Para sistematizar una acción deberán seguir los siguientes pasos:

  1. Identificación de problemas y necesidades
  2. Determinación de metas y objetivos
  3. Proposición y selección de alternativas
  4. Selección de estrategias
  5. Realización de la acción planteada
  6. Control y evaluación
  7. Revisión del sistema

Es un hecho comprobado que el mundo de nuestros días se caracteriza por sus cambios acelerados. Una serie de factores generales, tales como la globalización, el impacto de las tecnologías de la información y comunicación, la administración del conocimiento y las necesidades de patrocinar de patrocinar y gestionar la diversidad hacen necesario un entorno educativo significativamente diferente y obligan permanentemente a la universidad a repensar sus tradicionales misiones, funciones y responsabilidades.

Situados en el contexto latinoamericano, los movimientos sociales, económicos y políticos dan muestras claras que nuestras sociedades necesitan contar con ciudadanos preparados cultural e intelectualmente, para hacer frente a los desafíos del presente y del futuro, para dirigir sabia y satisfactoriamente sus propios destinos, así como asumir el papel que deben jugar en el desarrollo de sus países. Las universidades, por el rol que ocupan en la sociedad, son las organizaciones mejor preparadas para desempeñar una función clave en el diseño e implementación de estrategias adecuadas para arribar a esta meta. Tienen la misión, y, sobre todo la responsabilidad fundamental de usar sus conocimientos, su tradición y su capacidad de innovación para preparar el futuro de América Latina.

Las universidades han de formar a sus estudiantes, dentro de una perspectiva en la que el aprendizaje sea una tarea vitalicia, para una carrera productiva y para la ciudadanía. Las universidades deben ser cada vez más conscientes de que su misión está en permanente transformación, su visión en constante efervescencia, y que su liderazgo requiere de una nueva sensibilidad hacia los cambios sociales.

Entre los ejes prioritarios para que se dé un cambio en la educación superior y básica, figuran ‹‹una mejor capacitación del personal, la formación basada en las competencias, la mejora y conservación de la calidad de la enseñanza, la investigación y los servicios, la pertinencia de los planes de estudio, las posibilidades de empleo de los diplomados, el establecimiento de acuerdos de cooperación eficaces y la igualdad de acceso a los beneficios que reporta la cooperación internacional››. proclama como misiones de la educación superior y básica, entre otras, ‹‹proporcionar las competencias técnicas adecuadas para contribuir al desarrollo cultural, social y económico de las sociedades››. Respecto a forjar una nueva visión ‹‹el objetivo es facilitar el acceso a la educación general amplia, y también a una educación especializada y para determinadas carreras, a menudo interdisciplinaria, centrada en las competencias y aptitudes, pues ambas preparan a los individuos para vivir en situaciones diversas y poder cambiar de actividad››. Así también sobre métodos educativos innovadores, se recomienda ‹‹proporcionar la adquisición de conocimientos prácticos, competencias y aptitudes para la comunicación, el análisis creativo y crítico, la reflexión independiente y el trabajo en equipo en contextos multiculturales››. Así mismo se propone ‹‹ratificar y aplicar los instrumentos normativos regionales e internacionales relativos al reconocimiento de los estudios, incluidos los que atañen a la homologación de conocimientos, competencias y aptitudes de los diplomados, a fin de permitir a los estudiantes cambiar el curso con más facilidad y aumentar la movilidad dentro de los sistemas nacionales y entre ellos››.

Algunas definiciones sobre el concepto de competencia

La definición del término competencia no es un ejercicio simple. La misma conlleva nociones tales como la concepción del modo de producción y transmisión de conocimientos. La relación educación-sociedad, de la misión y valores del sistema educativo, de las prácticas de la enseñanza y de evaluación de los docentes y las actividades y desempeño de los estudiantes.

Una enunciación amplia del concepto de competencia puede definirla como las capacidades que todo ser humano necesita para resolver, de manera eficaz y autónoma, las situaciones de la vida. Se fundamentan en un saber profundo, no solo saber qué y saber cómo, sino saber ser persona en un mundo complejo, cambiante y competitivo.

Otra definición nos señala que las competencias son "complejas capacidades integradas, en diversos grados, que la educación debe formar en los individuos para que puedan desempeñarse como sujetos responsables en diferentes situaciones y contextos de la vida social y personal, sabiendo ver, hacer, actuar y disfrutar convenientemente, evaluando alternativas, eligiendo las estrategias adecuadas y haciéndose cargo de las decisiones tomadas".

El modelo pedagógico que involucra la formación por competencias propone zanjar las barreras entre la escuela y la vida cotidiana en la familia, el trabajo y la comunidad, estableciendo un hilo conductor entre el conocimiento cotidiano, el académico y el científico. Así, al fusionarlos, plantea la formación integral que abarca conocimientos (capacidad cognoscitiva), habilidades (capacidad sensio-motor), destrezas, actitudes y valores. En otras palabras: saber, saber hacer en la vida y para la vida, saber emprender, sin dejar de lado saber vivir en comunidad y saber trabajar en equipo. Al debilitar las fronteras entre el conocimiento escolar y extraescolar, se reconoce el valor de múltiples fuentes de conocimiento, como la experiencia personal, los aprendizajes previos en los diferentes ámbitos de la vida de cada persona, la imaginación, el arte, la creatividad.

El concepto de competencia, en educación, se presenta como una red conceptual amplia, que hace referencia a una formación integral del ciudadano, por medio de nuevos enfoques, como el aprendizaje significativo, en diversas áreas: cognoscitiva (saber), psicomotora (saber hacer, aptitudes), afectiva (saber ser, actitudes y valores). En este sentido, la competencia no se puede reducir al simple desempeño laboral, tampoco a la sola apropiación de conocimientos para saber hacer, sino que abarca todo un conjunto de capacidades, que se desarrollan a través de procesos que conducen a la persona responsable a ser competente para realizar múltiples acciones (sociales, cognitivas, culturales, afectivas, laborales, productivas), por las cuales proyecta y evidencia su capacidad de resolver un problema dado, dentro de un contexto especifico y cambiante. Así, la formación integral se va desarrollando poco a poco, por niveles de complejidad, en los diferentes tipos de competencia: básicas o fundamentales, genéricas o comunes, específicas o especializadas y laborales. La competencia, al igual que la inteligencia, no es una capacidad innata, sino que, por el contrario, es susceptible de ser desarrollada y construida a partir de las motivaciones internas de cada cual, motivaciones que deberán ser comunicadas al grupo de trabajo. La integración de estas dos áreas conforma la opción de vida, para el desarrollo de las potencialidades de un individuo, en relación con su ambiente, a partir de sus intereses y aspiraciones.

Así mismo, la definición de Competencias, que da Tuning Europa, es la siguiente: las competencias representan una combinación dinámica de conocimiento, comprensión, capacidades y habilidades. Fomentar las competencias es el objeto de los programas educativos. Las competencias se forman en varias unidades del curso y son evaluadas en diferentes etapas. Pueden estar divididas en competencias relacionadas con un área de conocimiento y competencias genéricas. (Tuning America Latina, 2004-2007)

La sistematización del proceso enseñanza-aprendizaje

El futuro no se espera, se construye, el tiempo es nuestro invento más característico, más determinante y también más intimidatorio: que todos los modelos simbólicos según los cuales organizan su vida los hombres en cualquier cultura sean indefectiblemente temporales, que no haya comunidad que no sepa el pasado y que no se proyecte hacia el futuro es quizá el rasgo menos animalesco que hay en nosotros. Un filosofo español exiliado a México, José Gaos, escribió un libro titulado Dos exclusivas del hombre: la mano y el tiempo. La función de la mano, pese a toda su capacidad técnica liberada por el abandono de la marcha cuadrúpeda, me parece menos relevante que la del tiempo. La paronímica temporal es el contrapeso de nuestra conciencia de la muerte inexorable, que nos aísla aterradoramente entre todos los seres vivos. Los animales no necesitan el tiempo, porque no saben que van a morir; nosotros a través del tiempo ampliamos los márgenes de una existencia que conocemos efímera y precedemos nuestro presente de mitos que lo hipotecan o enfatizan y de un más allá que nos consuela. Por vía de la educación no nacemos al mundo sino al tiempo: nos vemos cargados de símbolos y famas pretéritas, de amenazas y esperanzas venideras siempre populosas, entre las que se escurrirá apenas el agobio presente personal. Menciona Juan Delval, "el manejo del tiempo es la fuente de nuestra grandeza y el origen de nuestras miserias, y es un componente esencial de nuestros modelos mentales". La enseñanza está ligada intrínsecamente al tiempo, como transfusión deliberada y socialmente necesaria de una memoria colectivamente elaborada, de una imaginación creadora compartida. No hay aprendizaje que no implique conciencia temporal y que no responda directa o indirectamente a ella, aunque los perfiles culturales de esa conciencia sean enormemente variados. Y el tiempo también confiere la calificación más necesaria a los educadores, lo primero para educar a otros es haber vivido antes que ellos, es decir, no el simple haber vivido en general, sino haber vivido antes el conocimiento que desea trasmitirse. (Savater, 2006)

El acto educativo debe planificarse según un proyecto, mediante una visión clara del camino por recorrer y de acuerdo con objetivos definidos. El sistema educativo debe situarse dentro de los demás sistemas. Los programas educativos deben rebasar el marco de los establecimientos escolares, pues la educación se dirige a la vida concreta y muchos problemas educativos son ininteligibles e inexplicables si no se hace referencia a un sistema más vasto, la falta de una planificación social y económica, limita las posibilidades de una planificación educativa.

Después de un estudio de necesidades y problemas, lo primero que debe hacer el planificador de la educación, es tomar una opción sobre los objetivos de la educación y su metodología, encuadrada dentro del ambiente ecológico. Estos objetivos debidamente ordenados por prioridades y articulados dentro de un conjunto, formaran la llamada política educativa. Establecida una política se buscaran diversas alternativas, estrategias y medios para llevarla a cabo, y se establecerán las formas de implementación y las decisiones para tomar en las diversas situaciones. El precursor de la sistematización escolar fue Skinner. Roger Maget añadió la programación mediante objetivos. Fue Walter Dick quien presento el primer esquema de sistematización del acto educativo.

El educador deberá preguntarse permanentemente sobre los objetivos de la educación, de la escuela, de una determinada facultad, de la función de su cátedra dentro de un programa escolar.

Aportes de una educación basada en competencias para distintos actores

Históricamente, para el diseño de un plan de estudios o para el desarrollo de un curriculum, se parte de la base de la construcción de un estudiante ideal. El problema, al que nos venimos enfrentando en las últimas décadas, radica en la distancia que media entre ese estudiante promedio construido y los estudiantes concretos, entre las expectativas imaginadas o proyectadas y las reales. Efectivamente, hoy podemos comprobar que un gran número de alumnos ingresan a las instituciones educativas, sin haber adquirido las competencias básicas de lectura y escritura de textos complejos, capacidades para el razonamiento lógico matemático, capacidad de análisis y de síntesis, capacidad de argumentación, etc., además de contenidos disciplinares no aprendidos. Los docentes universitarios, en general, consideran las condiciones mencionadas como adquiridas y ejercitadas plenamente en el nivel medio, lo que suele ser causa de numerosas frustraciones en estudiantes y docentes. El reconocimiento de la situación descrita es el primer paso para establecer las estrategias pedagógicas adecuadas, que permitan, tanto actuar sobre los obstáculos del aprendizaje, como principalmente, anticiparlos.

Se deben adoptar estrategias que den cuenta de los problemas en forma integral y la enseñanza basada en competencias lleva esa dirección, al proponer la resolución de situaciones complejas, contextualizadas, en las que interaccionan conocimientos, destrezas, habilidades y normas.

Por otra parte, y en lo referido a las aspiraciones de los estudiantes, las clásicas certezas sobre la inserción de los graduados universitarios se han desmoronados y las posibilidades de "éxito profesional" no están aseguradas de manera lineal, para nadie. (Tuning America Latina, 2004-2007)

Sistematización de la educación parte 1

A manera de Introducción
Nos encontramos en una época de cambio para la educación nacional, en donde las nuevas tendencias provenientes de Europa, se están imponiendo con violencia y nos referimos a violencia no como un acto dañino sino que no están siendo bien recibidas por muchos profesores y al momento de que se trata de aplicar esto a los alumnos también no pueden aceptarlas de manera adecuada, ya que están acostumbrados a que se les guía en todo el proceso de enseñanza y en las nuevas sociedades (tendientes al conocimiento) los sujetos deben comenzar a buscar los conocimientos por si solos, dejando de lado la parte en que el profesor decía saber más que el alumno, ahora el profesor se ha convertido tan solo en algo parecido a un guía espiritual que va guiando valga la redundancia al alumno por el vasto campo del conocimiento para que este obtenga lo que quiere o lo que le interese.



Quienes asumen que los maestros son algo así como "fracasados" deberían concluir entonces que la sociedad democrática en que vivimos es también un fracaso. (Savater, 2006) En nuestro país muchas personas pueden pensar de esta manera, que el trabajo de maestro es el trabajo de un fracasado, pero no es así, este trabajo es el más complejo de todos, porque son los encargados de formar a nuestros futuros líderes y a nuestros hijos a sus hijos de sus hijos.



Poco se habrá avanzado mientras la enseñanza básica no sea prioritaria en inversión de recursos, en atención institucional y también como centro de interés público (Savater, 2006). Jaques Delors en La Educación Encierra Un Tesoro da mucha importancia a la educación básica y no solo Delors lo menciona sino también María Rosa Blanco Guijarro en su ensayo titulado La educación de calidad comienza en la primera infancia, el acceso a la educación básica, por no mencionar la esperanza de poder concluir el primer ciclo escolar, está lejos de haberse generalizado: 130 millones de niños no siguen estudios primarios y 100 millones inscritos en la escuela no concluyen los cuatro años de estudios que se consideran el mínimo necesario para que no olviden lo que han aprendido, por ejemplo, a leer y escribir. Llegar a quienes permanecen al margen de la educación exige no solo mejorar los sistemas educativos existentes sino también concebir y afinar modelos y sistemas nuevos destinados específicamente a tal o cual grupo, dentro de un esfuerzo concertado para impartir a cada niño y a cada adulto una educación básica pertinente y de calidad. Se puede definir la educación básica de los niños como una educación inicial, que abarca en principio de la edad de tres años aproximadamente a la de 12 años por lo menos. La educación básica es un indispensable "pasaporte para toda la vida" que permitirá a quienes lo tienen escoger lo que harán, participar en la edificación del porvenir colectivo y seguir aprendiendo. La educación básica es fundamental para acometer con éxito la erradicación de las desigualdades entre los sexos, en el interior de los países y entre estos. La educación básica es a la vez una preparación para la vida y el mejor momento para aprender a aprender (Delors, 1996). Se ha hecho un gran esfuerzo para que la educación en la primera infancia sea de mayor calidad y se enseñe a los niños a buscar y a responder por si solos las preguntas que se les presentan, si es preciso que el profesor actué como guía lo haga pero oriente al pequeño que tome la iniciativa en la resolución de sus dudas. Es el modelo que también se trata de implementar en las escuelas de nivel superior pero parece que los alumnos o la mayoría de ellos están acostumbrados a que el profesor los acompañe en todo el proceso.

Freud aseguro en cierta ocasión que hay tres tareas imposibles: educar, gobernar y psicoanalizar. Al igual que todo empeño humano la tarea de educar tiene obvios limites y nunca cumple sino parte de sus mejores propósitos.
En cualquier educación, por mala que sea, hay los suficientes aspectos positivos como para despertar en quien la ha recibido el deseo de hacerlo mejor con aquellos de los que luego será responsable, refiriéndonos a sus hijos o a los pupilos que podría tener en un futuro.
Con palabras de Juan Carlos Tedesco cuyo libro El nuevo pacto educativo, la crisis de la educación ya no es lo que era: "No proviene de la deficiente forma en que la educación cumple con los objetivos sociales que tienen asignados, sino que, más grave aún, no sabemos qué finalidades debe cumplir y hacia donde efectivamente orientar sus acciones" (Tedesco, 1995) ahora se podría decir que la tarea de la educación no solo es formar buenos ciudadanos que paguen sus impuestos, trabajen jornadas de ocho horas de lunes a viernes, sino que también busquen y creen nuevos conocimientos a partir de los ya creados, que tengan una educación a lo largo de la vida, sigan teniendo dudas, obteniendo conocimiento y se conviertan en sus propias guías, esa podría ser una de las tareas de la educación formar pensadores y que las personas tengan una educación continua, esto no quiere decir que estén toda la vida en la escuela sino que se mantengan actualizados en sus conocimientos.


Los cuatro pilares de la educación (Delors, 1996)

La educación debe estructurarse en torno a cuatro aprendizajes fundamentales que en el transcurso de la vida serán cada persona, en cierto sentido, los pilares del conocimiento: aprender a conocer, es decir, adquirir los instrumentos de la comprensión; aprender a hacer, para poder influir sobre el propio entorno; aprender a vivir juntos, para participar y cooperar con los demás en todas las actividades humanas; por último, aprender a ser, un proceso fundamental que recoge elementos de los tres anteriores. Por supuesto, estas cuatro vías del saber convergen en una sola, ya que hay entre ellas múltiple puntos de contacto, coincidencia e intercambio. A continuación se explicara cada una de ellas de manera más detallada.

Aprender a conocer

Este tipo de aprendizaje, que tiende menos a la adquisición de conocimientos clasificados y codificados que al dominio de los instrumentos mismos del saber, puede considerarse a la vez como medio y finalidad de la vida humana. En cuanto medio, consiste para cada persona en aprender a comprender el mundo que la rodea, al menos suficientemente para vivir con dignidad, desarrollar sus capacidades profesionales y comunicarse con los demás. Como fin, su justificación es el placer de comprender, de conocer, de descubrir. Aunque el estudio sin aplicación inmediata este cediendo terreno frente al predominio actual de los conocimientos útiles, la tendencia a prolongar la escolaridad e incrementar el tiempo libre debería permitir a un número cada vez mayor de adultos apreciar las bondades del conocimiento y de la investigación individual. El incremento del saber, que permite comprender mejor las múltiples facetas del propio entorno, favorece el despertar de la curiosidad intelectual, estimula el sentido crítico y permite descalificar la realidad, adquiriendo al mismo tiempo una autonomía de juicio. Desde esa perspectiva, insistimos en ello, es fundamental que cada niño, dondequiera que este, pueda acceder de manera adecuada al razonamiento científico y convertirse para toda la vida en un "amigo de la ciencia". En los niveles de enseñanza secundaria y superior, la formación inicial debe proporcionar a todos los alumnos los instrumentos, conceptos y modos de referencia resultantes del progreso científico y de los paradigmas de la época. (Delors, 1996)
"En nuestros días, una mente verdaderamente formada necesita una amplia cultura general y tener la posibilidad de estudiar a fondo un pequeño número de materias. De un extremos a otro de la enseñanza, debemos favorecer la simultaneidad de ambas tendencias" (Delors, 1996).
Aprender a Hacer
A fin de adquirir no sólo una calificación profesional sino, más generalmente, una competencia que capacite al individuo para hacer frente a gran número de situaciones y a trabajar en equipo. Pero, también, aprender a hacer en el marco de las distintas experiencias sociales o de trabajo que se ofrecen a los jóvenes y adolescentes, bien espontáneamente a causa del contexto social o nacional, bien formalmente gracias al desarrollo de la enseñanza por alternancia.
Aprender a vivir juntos


Desarrollando la comprensión del otro y la percepción de las formas de interdependencia –realizar proyectos comunes y prepararse para tratar los conflictos- respetando los valores de pluralismo, comprensión mutua y paz.

Aprender a ser
Para que florezca mejor la propia personalidad y se esté en condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y de responsabilidad personal. Con tal fin, no menospreciar en la educación ninguna de las posibilidades de cada individuo: memoria, razonamiento, sentido estético, capacidades físicas, aptitud para comunicar...
Dice Graham Greene que "ser humano es también un deber". Nacemos humanos pero eso no basta: tenemos que llegar a serlo. Solo llegamos plenamente a serlo cuando los demás nos contagian su humanidad a propósito… y con nuestra complicidad. La condición humana es en parte espontaneidad natural pero también deliberadamente artificial: llegar a ser humano del todo es siempre un arte. El niño pasa por dos gestiones: la primera en el útero materno según determinismos biológicos y la segunda en la matriz social en que se cría, sometiendo a variadísimas determinaciones simbólicas y a usos rituales y técnicos propios de su cultura.
Somos ante todo monos de imitación y es por medio de la imitación por lo que llegamos a ser algo más que monos. Los miembros de la sociedad humana no solo saben lo que saben, sino que también perciben y persiguen corregir la ignorancia de los que aun no saben o de quienes creen saber erróneamente algo. Por medio de los procesos educativos el grupo social intenta remediar la ignorancia amnésica con la que naturalmente todos venimos al mundo. Enseñar es siempre enseñar al que no sabe y quien no indaga, constata y deplora la ignorancia ajena no puede ser maestro, por mucho que sepa. John Passmore en Filosofía de la enseñanza: "que todos los seres humanos enseñan es, en muchos sentidos, su aspecto más importante: el hecho en virtud del cual, y a diferencia de otros miembros del reino animal, pueden transmitir las características adquiridas. Si renunciaran a la enseñanza y se contentaran con el amor, perderían su rasgo distintivo". Geza Roheim, comenta "es una paradoja intentar conocer la naturaleza humana no condicionada pues la esencia de la naturaleza humana es estar condicionada." Nuestro maestro no es el mundo, las cosas, los sucesos naturales, ni siquiera ese conjunto de técnicas y rituales que llamamos ‹‹cultura›› sino la vinculación intersubjetiva con otras conciencias. El hecho de enseñar a nuestros semejantes y de aprender de nuestros semejantes es más importante para el establecimiento de nuestra humanidad que cualquiera de los conocimientos concretos que así se perpetuán o transmiten. Porque el significado es lo que yo no puedo inventar, adquirir ni sostener en aislamiento, sino que depende de la mente de los otros: es decir de la capacidad de participar en la mente de los otros en qué consiste mi propia existencia como ser mental. La verdadera educación no solo consiste en enseñar a pensar sino también en aprender a pensar sobre lo que se piensa y en este momento reflexivo exige constatar nuestra pertenencia a una comunidad de criaturas pensante. El primer objetivo de la educación consiste en hacernos conscientes de la realidad de nuestros semejantes. Auden hizo notar que "la gente nos parece real, es decir parte de nuestra vida, en la medida en que somos conscientes de que nuestras respectivas voluntades se modifican entre sí". La educación es la revelación de los demás, de la condición humana como concierto de complicidades irremediables.
Mientras los sistemas educativos formales propenden a dar prioridad a la adquisición de conocimientos, en detrimento de otras formas de aprendizaje, importa concebir la educación como un todo. En esa concepción deben buscar inspiración y orientación las reformas educativas, tanto en la elaboración de los programas como en la definición de las nuevas políticas pedagógicas.